Existe una diferencia irreducible entre el mundo y nuestra experiencia de él, es decir, no actuamos directamente en el mundo; cada uno de nosotros crea una representación del mundo en que vivimos, es decir, un mapa o modelo que nos sirve para generar nuestra conducta.
Bandler y Grinder (1975) en sus libros “la estructura de la magia” vol. I y II dan cuenta de la construcción de la experiencia subjetiva a través de varios mecanismos. Estos mecanismos incluyen el lenguaje, los sentidos, y lo social.
La Programación Neurolingüística es un meta modelo que explica la experiencia humana, el “cómo” de las experiencias de cada quién; el estudio del mundo subjetivo de las personas y de las formas en que estructuran ésta experiencia.
Según el modelo de la PNL, los seres humanos vivimos en un «mundo real». Sin embargo, no operamos directa o inmediatamente sobre ese mundo, sino que lo hacemos usando un mapa o modelo, o una serie de mapas o modelos de ese mundo para guiar nuestro comportamiento en él.
Algunos de los Presupuestos Fundamentales de la PNL son los siguientes
a) El Mapa no es el territorio: Este principio, hecho célebre por Alfred Korzybski, (Science and Sanity, 1933), tiene referencia con muchos niveles. De un modo general, explica que cuando pensamos en cocos o en cerdos, no tenemos cocos o cerdos en el cerebro. Pero, en un sentido más abstracto, el enunciado de Korzybski nos dice que en todo pensamiento, o percepción, o comunicación de una percepción, hay una trasformación, una codificación, entre la cosa sobre la cual se informa, y lo que se informa sobre ella. Es decir se experiencia el modelo del mundo creado por nosotros mismos, y no el mundo o la realidad en sí misma.
El mapa necesariamente difiere del territorio que está representando y que cada mapa será de alguna manera diferente de los demás mapas. El mapa o modelo al que nos hemos referido hasta ahora es una simplificación de un proceso más complejo. Se trata, en realidad, de una serie de mapas que surgen cuando modelamos nuestras experiencias usando los llamados sistemas representacionales.
b) Los canales de entrada; existen tres canales de entrada por los cuales recibimos y codificamos la información que recibimos del ambiente, estos son visión, audición y kinestesia. Es decir tienen correlato con nuestros sentidos.
c) Sistemas representacionales; Cada uno de nosotros tiene una serie de modalidades diferentes a su disposición para representar la experiencia del mundo. Además del lenguaje, tenemos nuestros sentidos para codificar la información que recibimos del ambiente y esta experiencia se puede almacenar en el sistema representacional más estrechamente ligado con esa experiencia. Pero esto no siempre es así, ya que hablando de subjetividad, cada uno de nosotros tiene un sistema representacional más valorado que los otros, por tanto no siempre los estímulos se van a almacenar en el mismo sistema representacional. Es decir, la información recibida a través de uno de los canales de entrada puede ser almacenada o representada en un mapa o modelo perteneciente a otro canal. Por ejemplo es posible crear una representación visual a través de información que recibimos por el canal auditivo
El Modelo de la PNL explica además, las diferencias en los mapas de mundo creados por las distintas personas y plantean la idea de que existen tantas formas de representar la realidad, como personas hay en el mundo.
Esto sucede por 3 filtros:
1.- Limitaciones Neurológicas; los órganos de los sentidos nos entregan información limitada sobre el mundo, ya que poseen umbrales por sobre o bajo de los cuales hay conciencia de recepción.
2.- Limitantes Sociales; es el conjunto de pautas sociales y culturales, por ejemplo el idioma, modalidades aceptadas de percibir el mundo y convenciones Socio-Lingüísticas que diferencian aun más la representación del mundo.
3.- Limitantes Individuales; representaciones del mundo creadas a través de la experiencia personal del individuo en el mundo. Estas experiencias son únicas y forman el modelo exclusivo de la persona, por ejemplo los intereses, hábitos, gustos, normas que regulan la conducta individual.