He escuchado a mucha gente, en el momento de consulta, que me pregunta qué es la hipnosis. Eso ya lo comencé a discutir en el episodio anterior. Sin embargo, lo curioso de esto es que cuando me lo preguntan, de manera suspicaz, varias de esas personas comentan: “me da miedo la hipnosis”.

Esto puedo entenderlo por 2 razones.

La primera es el miedo a lo desconocido. La segunda, y creo más importante, es por el aura de misterio que ha envuelto a la Hipnosis desde sus orígenes.

Parece ser que hasta el día de hoy, este misterio ha ido tomando forma de maneras que para mi hacen mucho sentido. En la televisión, películas y dibujos animados se tiñe la hipnosis, y particularmente al hipnotista de poseer “poderes especiales”, como si fuera posible que alguien pudiera tener control mental sobre otra persona. Eso es ficción, y por lo demás, NO ES CIERTO.

La hipnosis es un modelo, una metodología, una técnica para poder guiar a la persona a un estado diferente. Este estado diferente es lo que denominamos Trance.

El trance está asociado a los biorritmos naturales del ser humano. De las variaciones naturales que ocurren en los procesos de vigilia.

Durante el día, nuestros biorritmos y ciclos van cambiando dependiendo de la tarea que estemos haciendo. En términos de patrones y frecuencias cerebrales, es como si nuestro cerebro cambiara el switch, dependiendo del foco de atención, para ponerse en el estado apropiado.  Estas variaciones o cambios de switch son naturales. Sabemos que nuestro estado de aprendizaje, no es el mismo a nuestro estado de relajación, ¿no es cierto?

Pues bien. En términos de frecuencias  y/o ondas cerebrales nuestro cerebro cambia de estado. Es decir, y aquí nos ponemos un poco lateros, existen las denominadas ondas alpha, asociadas a trance ligero, ondas alpha y theta en estados de trance medio y ondas theta y delta en estados de trance profundo.

Al ser  el cambio de estado, o cambio de “onda”, un fenómeno normal, la hipnosis no tiene nada de raro. Muchas veces estamos en estados diferentes a lo largo del día, sin la necesidad de un hipnotista.

La hipnosis, al ser un modelo, nos permite utilizar el lenguaje de manera específica, para poder guiar a una persona a cambiar de “onda”. No hace falta que te diga, por tu experiencia, que para que algo resulte de la manera que quieres, debes estar en la “Onda” apropiada. Pues de esto se trata. Se trata de que nos pongamos en la onda correcta, por medio del modelo de la hipnosis para lograr nuestros objetivos.

Este es el propósito de la hipnosis. Se trata de dirigir tus procesos cognitivos, de pensamiento y tu foco de atención, en la dirección  apropiada. Se trata de que te dirijas a tu interior para reestructurar de manera intencional las cosas que quieres cambiar. Se trata de poder dirigir tus pensamientos en la “onda” correcta.

Cuando nos ponemos en la onda correcta, sabiendo cómo, podemos re-estructurar, re-codificar nuestras estrategias, nuestras emociones, nuestro pasado y nuestro futuro de la manera que nosotros queramos. Y esto es así, de la manera QUE QUIERAS.

Al aprender hipnosis no se trata de tener poder sobre otro, sino que se trata de poder desatar el poder que tú tienes, para dirigir tu vida ahora.

¿Necesitas un hipnotista para lograr esto?, ¿necesitas que alguien lo haga por ti?, la respuesta es no. Porque todo el poder y soluciones está en tu interior. Créeme, pero, hay muchas veces que tú no sabes cómo hacerlo ¿verdad?. Bueno no hay problema. Si tú no sabes, alguien más sabrá. Si necesitas un cambio, ya sabes dónde buscar.